Aviación en Chile: ¿comercial o privada?

Los vuelos privados en Chile no solo representan una solución en movilidad aérea, también se posicionan como una alternativa a la aviación comercial tradicional
En los 756.950 km² de superficie de Chile, en donde tan solo la costa alcanza un área de 6.435 km², la conectividad juega un rol fundamental en la industria turística y económica del país austral, ya que su diversidad, contrastes geográficos y oportunidades de negocio incitan a viajar.
En este aspecto, la industria aérea ha sido un motor fundamental del crecimiento del país que hoy es una de las economías más fuertes de la región. Y si bien, cuando se trata de viajar los cielos son la mejor opción, surge la duda sobre que segmento elegir ¿vuelo comercial o privado?
Si bien los factores diferenciales son muchos, hay que hablar de la actualidad de la aviación en Chile.
Tras la pandemia, el país no fue indiferente en cuanto a las restricciones aéreas que impusieron todos sus vecinos regionales, sin embargo, la diferencia más marcada está en la reactivación de la industria aérea, la cual no se ha desarrollado a la misma velocidad de la de otros países como Colombia o México.
Por este motivo, entre enero y noviembre de 2021 se transportaron tan solo 9.564.863 pasajeros en vuelos comerciales dentro del país e internacionales, mientras que el mismo periodo de 2019, antes de la pandemia, la cifra era de 23.815.478 viajeros.
Estos números muestran una lenta recuperación de la aviación comercial en el país y una oferta bastante limitada en comparación a la demanda de viajes aéreos. Por supuesto, esto no quiere decir que los chilenos no quieran volar, todo lo contrario, la reactivación económica requiere de la movilización entre ciudades, sin contar del deseo de unas merecidas vacaciones el cual siempre está presente en cada quien.
Este hecho inclina fuertemente la balanza a favor de la aviación privada, la cual su promesa de servicio siempre está disponible a las necesidades del cliente.
Más allá de la disponibilidad, que en este momento es el diferencial clave de la aviación privada en Chile, hay otro tipo de ventajas que “enamoran” al viajero como; la privacidad, la facilidad del embarque, la reducción considerable de tiempos de espera, y en términos generales: un servicio de primer nivel.
Pero esto no es todo, no podemos dejar de lado la seguridad operacional y biosanitaria. Por un lado, Flapz solo trabaja con operadores aéreos certificados que cumplen con todos los procesos de seguridad como mantenimientos y entrenamientos. Mientras que el distanciamiento físico y la exclusividad de los vuelos permiten reducir los riesgos de contagio, algo que en los vuelos comerciales no ocurre.
De esta manera, la aviación privada no solo resulta ser una opción de viaje real, sino que se posiciona como una solución de movilidad aérea a la que todas las personas pueden acceder ya que los costos altos no son más que un mito.
Es entendible que las personas piensen que viajar en avión privado es un lujo solo para algunos ya que años tras años de películas nos han mostrado estos vuelos como algo exclusivo para magnates y famosos. Pero ¡no es así! Pues los precios pueden ir desde unos $3.790.000 CLP por una aeronave completa con cupo para 6 personas a los $27.000.000 CLP por un lujoso Gulfstream G280 para 10 pasajeros.
De esta forma se puede acceder a destinos como la Isla de Pascua, la cual está a unas cinco horas desde Santiago, o ciudades al exterior de Chile como Buenos Aires, Río de Janeiro y Cusco, entre otras.
Sin duda, la aviación privada en Chile cada vez es un segmento más atractivo para cualquier tipo de persona deseosa de viajar de la mejor manera.